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sábado, 23 de agosto de 2008

Buena corrida de Fuente Ymbro, sin aprovechar


Por motivos de trabajo, ya que estos dos días han sido muy fuertes, no he podido colgar la crónica, Sí la he hecho pero no me ha dado tiempo, encima el ordenador de casa esta en la enfermería. De todo modos ayer me lleve una decepción, sólo valió un toro y la verdad fue desaprovechado por el necesitado Gallo. Una pena. Siempre desconfiado, dudando y sin enjaretarse. Vi a un Cid apagado, sin ganas de hacer nada, al hilo del pitón toreando para fuera. Y a un Manzanares que toreando con mucha clase y categoría no me terminaba de llenar. Hoy la corrida de Fuente Ymbro me ha gustado mucho. Aunque fue de más a menos. Valorando la lidia y los toreros. Un toro muy noble bueno, bravo con codicia, le ha tocado a Juan Bautista, que tampoco me ha terminado de gustar. Me quedo con la arrancada que ha tenido ese toro al caballo. Galopando desde lejos, centrado en el pecho del caballo. Una gozada.

La corrida de mañana la veré el lunes ya que la gravaré.

Para ir igualando el marcador pasare el día con Beatriz, que si no me corta los vuelos de la muleta y me manda para los corrales. Ya os contare la hazaña de Beatriz este domingo que va ser de altos vuelos.

2 comentarios:

Ana Pedrero dijo...

Hace unas horas llegué de Bilbao. Y sí, lo que allí ha ocurrido es más o menos como lo cuentas, aunque sea telegráficamente, en esta entrada.

Gallo tuvo pasajes desiguales pero le echó voluntad y ganas al asunto en una tarde aburrida, de esas en las que sales con la impresión de no haber ido a una plaza. Sin ser una faena redonda, tuvo detalles de calidad, sobre todo en una serie final de mano baja por el pitón derecho.

El encierro de Torrealta fue infumable por falta de casta y desigual de hechuras, así que al final nuestro Gallo salmantino fue el único que alegró a los tendidos y era para agradecérselo, porque entre la lluvia y los toros, aquello era para salir escopetado de allí.

En cuanto a lo de Fuente Ymbro de ayer, menudo desperdicio de toros, que se fueron con las orejas puestas al desholladero. Pepín Liria pasó a despedirse sin pena ni gloria. Con oficio, sin más. Lo mejor, lo más emotivo, el arresku que bailaron en su honor al inicio del paseíllo. Yo no vi a ese gladiador al que hemos visto triunfar y cortar orejas casi a mordiscos.
Juan Bautista tuvo pasajes de brillo -tres naturales con la mano zurda, sobre todo-, aunque planteó una faena a media altura que requería toreo de cante grande y manos bajas, y dejó ir a un torazo, al igual que el Fandi, que sí anduvo bien con la capa y con los palos, aunque bajase la tónica con la muleta. En cualquier caso, la terna por debajo de los de Ricardo Gallardo.

Seguro que tú lo cuentas mejor que yo, que vuelvo cansada. Pero lo prometido es deuda. :)

Un abrazo.

sentimientos y locuras dijo...

Muchísimas gracias por la crónica. JO que envidia, ya me da vergüenza dar las mías. Cualquiera se atreve a escribir después de la tuya.Gracias