Este Domingo de forma repentina y espontánea surgió la idea que nos rondaba hace mucho tiempo por la cabeza. Teníamos muchas ganas de poder juntarnos todos los Valencia y seria como no en Peñacaballera.
Peñacaballera es un precioso pueblo al sur de Salamanca situado en un bosque virgen de Castaños que lo hace paraje único de los mas bellos de la comarca de Salamanca.
Allí en Peñacaballera una pareja llamada Salvadora y Santiago se unieron en matrimonio y tuvieron ni mas ni menos que trece hijos.
Antonio, Vicente, Andrea, Emilio, Luisa, Sixto, Faustino, Aurora, Jose, Emiliano, Maria, Pedro, Cristino.
De los trece desgraciadamente solo queda uno mi Tio Cristino y dos Pedazo de mujeres Rafaela mujer de mi Tio Pedro y mi Abuela Florencia mujer de Faustino.
Pues bien todos dispuestos y capitaneados por Pedro nos pusimos en marcha y allí que nos presentamos. Nos juntamos unos 60 teniendo en cuenta que muchos no pudieron y echando de menos a los que por desgracia no tenemos entre nosotros.
Todo salio a pedir de boca, la comida que nos sirvió un catering de Bejar estuvo muy bien. Luego todo surgió como si lo hubiésemos planeado, se fue en un momento a por bebidas, comida y hasta tuvimos un teatro amenizado por mi prima Blanca de Ávila que tuvo una interpretación buenísima. La verdad que respecto a la comida lo teníamos todo a mano en una familia tan larga y con tantos oficios. Ganaderos, hosteleros, carniceros, y encima ahora uno se nos hace viticultor de categoría y elabora un vino de mucha calidad. Que más se puede pedir.
Todo fue como digo coser y cantar hasta que nos dieron altas horas de la madrugada. Con lo bien que salio esta reunión parece imposible pensar en otra igual. Pero el caso es juntarnos y disfrutar los unos de los otros. En definitiva de nuestra familia. Los Valencia.
