Cesterito, algun día iremos a Madrid

Hoy quiero compartir con vosotros la vida de un matador de toros salmantino poco recordado.

Cesterito, mi primo Carlos y yo

Yo conocía mucho a su padre ya que era amigo de mi padre y cliente del bar. De vez en cuando quedaba con su hijo por el bar y hacían corrillos siempre con tertulias entrañables sobre el toro, las hazañas de los pueblos, tentaderos, futuros contratos….

Guardo gran cariño del padre del torero, buena gente, cariñoso conmigo. Pero me quiero basar en el torero.

(1º por la izquierda el Padre de Cesterito, Don Pritivo Sanchez Laso y El Padre del Capea)

Yo de pequeño, me gustaba mucho nadar, iba al Sérem a nadar y allí me ficho la escuela de natación de Salamanca. Pues bien,

Nicasio a cuenta de una lesión, el medico le dijo que tenia que nadar, que le venia muy bien para la espalda.

Entre largo y largo, vi una pierna en el bordillo de la piscina con dos cicatrices enormes. Buff mire para arriba y era él. Cesterito, jo que ilusión, enseguida me conoció me bromeaba mucho con sus cornadas, y después del entrenamiento nos hacíamos toros con la toalla. Unas veces embestía él, por cierto, siempre con voltereta y otras veces lo hacia yo, jo no veáis que dolores de riñones, como hacia que me desplazara y doblara. Fue Cesterito el que me enseño a hacer de toro, a embestir, cosa imprescindible para poder torear. Gran persona, muy bueno él y su gente. Familia humilde del barrio salmantino de Pizarrales. Justo antes del fatídico accidente, después de un entreno, me dijo que le habían llamado de Madrid que iba a torear en las corridas de verano, precisamente un 24 de agosto, no se me olvida. Y me invitaba a pasar el día entero con él. Buf que nervios mañana en el hotel, ayudarlo con su mozo de espadas a vestirse de torero, “tu serás mi apoderado ese día, y tendrás que estar en el callejón conmigo”.

No sabremos nunca que hubiera pasado ese día en Madrid, cachis en la mar, que “malaja”. Esa temporada rodaban bien las cosas, era un torero muy entregado y seguramente despegaría. Fueron cosas del destino un fatídico día allá por el 10 de agosto de 1986: un accidente de trafico, dejémoslo ahí. En la carretera de Aldealengua, después de haber toreado un festival. El accidente se produjo al chocar frontalmente el coche del torero con otro vehículo que momentos antes había colisionado lateralmente con el coche que precedía al del diestro.

Una gran perdida, Descanse en Paz. Amigo.

A continuación os describo un poco la vida de matador de Toros Nicasio Pérez Gómez Cesterito.(Extraído del Cossio)

Nació en Salamanca un 17 de noviembre de 1959. Alumno de la escuela de La Capea, de Salamanca, comienza su actividad toreando un gran número de festejos de carácter económico por pueblos de las dos Castillas. Toma parte en su primera función con picadores el 6 de agosto de 1978 en Cubo del Vino, en la que cortaría cuatro orejas y un rabo en presencia de sus compañeros de cartel, el espada Juan Antonio Esplá, y la rejoneadora Carmen Dorado.

Cesterito en la Escuela La Capea

Causa buena impresión al aficionado madrileño cuando se presenta en el coliseo de Las Ventas el 3 de mayo de 1981, con astados de la divida de Barcial, siendo sus compañeros de Terna Rafael Sandoval y Juan Palacios. El 24 de junio de 1984 toma la alternativa en León al cederle Dámaso González, ante Julio Robles, la muerte de un toro del hierro de María Lourdes Martín, y tanto en esta res como en la de Alipio Pérez-Tabernero, corrida en ultimo lugar, tendría que dar una vuelta al anillo ante el general aplauso.

Tres corridas sumó en 1985, incluida su confirmación de alternativa en Madrid, el 28 de Abril, en la que Pedro Benjumea y Fermín Vioque actuaron de padrino y testigo, respectivamente en el protocolo. Se lidio un saldo ganadero formado por tres reses de la divisa de Aurora Lamamié de Clairac, una de Leopoldo Lamamié de Clairac, otra de Martinez Benavides y una sexta de El Sierro

Rincón que tiene dedicado en el Muséo Taurino de Salamanca

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