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lunes, 9 de junio de 2008

Feria de Plasencia

Ayer estuve en Plasencia, encuentro matinal con grandes amigos, nos dieron la sorpresa Silvia y Pedro, que vinieron desde la capital del Turia, a pasar el fin de semana de ferias. Nos lo pasamos fenomenal, disfrutamos del tapeo por la Plasencia de toda la vida como nos gusta a nosotros y una buena comida. Luego mi suegra, Juanita, nos regalo unas barreas para ver los toros. Es en ese momento, en el cual queda estrenado un gran tanden de la información. Beatriz Gómez con sus fotografías y servidor con los comentarios.

Procedo a contaros lo que sucedió ayer en la Monumental de Plasencia.

Toros del Torreón, bien presentados para Plasencia, con dos toros extraordinarios, uno en el lote de Ferrera y toro en el lote de Cesar Jiménez. Hondos, nobles, con fijeza y movimiento.

Antonio Ferrera, estuvo como es él, pero exagerado, trabajándose al publico que estaba con ganas de fiesta. Por debajo de ambos toros, teatrero, exagerando una posible cornada en el pecho: topetazo con la testuz en un par de banderillas y pitones de rejones, pero a todo esto, gran interpretación de Antonio para dejar ver que se dejaba la vida por sus paisanos. Ventajista, con mucho pico, hilo de pitón y chabacano. Corto tres orejas que pudieron ser cuatro pero las autoridades de Plasencia, en un afán de no quedar mal y darse una categoría ya perdida, no le dieron la segunda.

En ese toro ocurrió una cosa que luego comentare.

Julián López El Juli. Figura del toreo, lidiador, toreando para sí mismo, poderoso, de mano baja y vergüenza torera. Extraordinario con el capote. El público desagradable con él, no le perdonaron que no pusiera banderillas, y le abroncaron injustamente. Salió perjudicado en el lote y estuvo muy bien.


Cesar Jiménez, muy pendiente de componer la figura en todo momento, anduvo por la plaza un poco perdido, sin acoplarse con sus toros y cuando lo hacia, fuera de sitio, y ventajas. Toreo para el público, cosa que contento y le dieron las orejas.

Lo que sucedió ayer en la plaza de Plasencia demuestra que los propios enemigos de la fiesta nacional son los que están dentro de ella.

En el 2º toro de Antonio Ferrera, se provoco un gran altercado, con la presidencia. El público pedía la segunda oreja, Ferrera miraba a la presidenta y al público, haciendo teatro para que no se cabrearan, pedía tranquilidad con las manos, que no se enfadaran con la presidenta. A todo esto un banderillero paraba las mulillas para que no fueran a por el toro y el tercero de la cuadrilla, que por casualidad no había afilado la navajilla, con la que no podía cortar la primera oreja. Todo esto que cuento sucedió en 10 minutos. La bronca subía y nadie hacia nada. Yo me indigne e increpe al delegado de la autoridad que lo tenia de vecino de callejón. Enseguida se pusieron en movimiento, y se llevaron al toro. Teatro policial para sancionar al banderillero que se quedo en agua de borrajas. Palmadita en la espalda de complicidad entre apoderado, mozo espadas, policía y el propio matador. Y si te he visto no me acuerdo. Esto parece una bobada, pero cada uno tiene lo que se merece. De acuerdo que Plasencia es una plaza de tercera, están de feria pero hay que respetar la fiesta, no dañarla con chabacanerías y torpezas.

Secuencia de lo sucedido


En la primera foto podemos ver al Delegado, policia y al mozo de espadas discutir, en la siguiente el alguacilillo y otro delegado llamando al banderillero, y en la tercera Lozano solucionando el problema.

Otro hecho que quiero denunciar es la actitud de todo el mundo contra el Juli. Duro con él increpándole todo el rato, bobadas. Y hasta cuando estuvo bien con la muleta, la banda no tocaba. Despreció la oreja, que le dieron. Cosa normal después de dicho comportamiento.
Fotos de la secuencia son de Beatriz, las demas de Juan Carlos Terroso

3 comentarios:

Félix dijo...

Lo de los subalternos mendigos es algo (y me centro sólo en esta parte de la crónica) que cada día se prodiga más, en cualquier plaza de cualquier categoría. Es lamentable, pues lo mínimo que debe tener un torero es dignidad y, además, respeto por la autoridad, aunque no esté de acuerdo con sus decisiones.
Por otro lado, creo que alguien de por aquí debería comenzar a hacer sus propios vuelos. Con sus fotos y sus caballos. Para compartir algo que deja entrever pero que queremos ver con claridad. Así podré hablar de fotografía además de aprender de toros.
Cordialmente,
Félix

Anónimo dijo...

Todo lo que expones en tu blog sobre la corrida de Plasencia, se criticó en el debate que el día siguiente al festejo se realizó en el hotel Alfonso VIII. Como siempre hubo sus detractores y sus defensores, pero los criticos taurinos que estaban en la mesa, confirmaron lo que tú dijestes en la plaza.
Olé mi yerni, ES UN FENÓMENO.

sentimientos y locuras dijo...

Gracias suegri, tu si que eres una fenomena, por ser asi y por tener la hija que tienes.