Tarde de de Mucho ruido y pocas nueces

Me da pena, pero a partir de hoy he decido que no puedo machacarme tantas horas. No me da tiempo hacer la crónica como quisiera, estamos trabajando mucho en el Restaurante y no encuentro tiempo para poder colgar la crónica. Y eso que solo me da tiempo a dormir cinco horas. El resto al pie del cañón.

Daré a modo de reseña.

Buena corrida de Garcigrande, buena para el torero, muy noble, algo sosa, y justa de raza, fueron de más a menos. Pero hay que decir que es una corrida para triunfar.

Por lo general la corrida se la ha masacrado en Varas. Dos toros se han desangrando exageradamente. Uno de Manzanares y otro de Capea.

Abrió el cartel Sebastian Castella, apático toda la tarde, reaccionó algo en su segundo toro, pero hay que destacar que ha estado por debajo del lote. Un gran toro de triunfo. Cosa que paso, porque le corto las dos orejas pero muy por debajo del toro. Sin rematar, sin terminar de enfibrarse. Y decir que en su primero estuvo desastroso, muy mal y para matar un autentico mitin. Una estocada por encima de la paletilla que provoco un fuerte derrame. Muy mal Castella. Ha reafirmado lo que viene haciendo toda la temporada.

José María Manzanares, no me ha gustado tampoco, no se ha esforzado, cierto es que tiene mucha clase y mucho arte, pero toreo despegao y al hilo del pitón. Me jode hablar así de Manzanares ya que me gusta mucho pero ha venido a Salamanca a pasearse.

El Capea, que queréis que os diga, ha salido perjudicado en el lote, bailo con la mas fea, aun asi el estuvo firme. Pero desconfiado, algo mas decidido en el sexto, pero no puedo opinar mucho ya que me tuve que venir a trabajar.

El público estuvo algo injusto con Capea.