Imágenes grabadas a fuego, en su intimidad, rodeado de Hermanos, Nuestro Padre Jesús del Gran Poder entra en su basílica. Un broche de oro para unos días que marcaran la historia de una devoción llevada a su máxima expresión. Sevilla se volcó con el gran poder y allegados de todo el mundo disfrutaron de ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario