Desde aquí quiero rendir mi particular homenaje a una figura muy querida entre los niños.
EL BOMBERO TORERO.
Aunque no nos lo creamos, gracias al Bombero Torero, se han acercado al maravilloso mundo de los toros, muchos niños, que de la mano de sus abuelos o padres han disfrutado de lo lindo. Y ansiosos esperábamos el día de la feria que tocaba el Bombero Torero para ir a verlo.
Yo todavía recuerdo cuando mi abuelo David, hombre muy influyente en mi infancia y que siempre lo tendré presente me llevaba a los toros a ver a los enanitos. Me hacia mucha ilusión ya que allí me reía mucho. Era diferente, mi padre me llevaba a corridas serias y mi abuelo al Bombero Torero.
Recuerdo el paseíllo con la banda de música, los payasos, el bombero y demás acompañantes.
La lidia de los novillos por parte del enanito torero y su cuadrilla, me hacia especial gracia el picador. Jejeje. Que escobazos, a muchos toros de los de hoy en día le hacia falta el escobazo. También la lidia de los ayudantes disfrazados de cantinflas, Groucho Marx, en especial recuerdo cuando se tumbaban y simulaban una partida de cartas.
Bueno para que no hablar de las motos, el partido de futbol, la boda, jeje, etc. Bueno y de lo mejor el sorteo de regalos.
Cuando hablamos del Bombero Torero, es hablar de Pablo Celis Cuevas. (1900-1969)
Fue el creador del Bombero Torero (1900-1969), el personaje en sí mismo había surgido en 1928. Un bombero de gran mostacho que hacía guardia en el teatro donde Pablo trabajaba de tramoyista fue el que sirvió de inspiración para este personaje ya inmortal, personaje que paseó por distintas cuadrillas cómicas hasta que en 1953 decidió formar su propia compañía. Para ello se unió a un grupo de enanos procedentes del circo, y capitaneados por el famoso Eduardini.
En realidad el Bombero Torero ha superado con creces en sus actuaciones la geografía puramente taurina, ya que su hacer no sólo se extiende por los países de Europa y Latinoamérica donde habitualmente se ofrecen corridas de toros, sino también por Estados Unidos, Líbano y China.
Una dinastía
Pablo Celis formó una auténtica dinastía torera en la que le han sucedido en el personaje sus hijos Eugenio Celis el Coyote; Manuel Celis Manolín; y sus nietos Carlos Celis Carcelis y Rafael Celis Rafles.
También dejaron su nombre en esta historia de toreo cómico artistas como Arévalo, Luichi, Laurelito (que cortó alguna oreja en la plaza del Parque), El terrible japonés, Gran Ricardo, Pepino de Colombia, Totó de Portugal, el Frutero y el Niño Risi.
No menos importante es la aportación de los enanos, con toreros como Carlitos, Pepe Carmona, Pepe Burgos, Santiago, Saulo, Eloy, Armando, Jimmy, Rafita, Manolito, José Antonio, Chanquete, Jinson, Juanito Jonhson y Jorge.
Os dejo con un Video Apropiado, Jo me recuerda tantas cosas...