Un diluvio de Arte barroco inundo el piso de las Ventas

Han pasado 24 horas de la corrida tan deseada por mi, particularmente, y por todos los aficionados al mundo del toro. Llego tarde pero las cosas buenas han de ser templaditas, así que manos al asunto.

Día muy lluvioso, parecía que iba aguantar la lluvia pero no hizo más que sonar el primer clarinazo y catapún, se puso a llover.

Toros de Victoriano del Río. Bien presentados, grandes, muy serios y muy astifinos. El primer toro de cada lote fueron faltos de fuerza y justitos de raza, los segundos más potables, viniéndose a más.

Morante de la Puebla, le toco un toro muy serio, salio rematando. En el capote le molesto mucho el viento, estropeando la serie de lances. Midieron en varas mucho al toro. Con la muleta buena tanda de derechazos, pudiéndolo, sometiéndolo, pero se empieza a descomponer el toro. Cada final de muletazo termina cabeceando. El toro va a media altura sin gracia y muy parado. Para entrar a matar no ha humillado. Un pinchazo, media estocada y descabello.

En el segundo, bajaron los mismísimos angelitos del cielo para derramar el toreo barroco y antiguo, ese toreo que no hemos visto nada más que en viejas grabaciones de principios de siglo. Pases como las chicuelinas de Chicuelo o con la muleta nos recordó a Rafael el Gallo, Gallito, Belmonte, etc.

Tremendamente astifino. Con el capote muy decidido, pero el toro no le dejo oportunidad ninguna para lucimiento. Dando derrotes secos. Lo lidia él mismo bajándole mucho la mano. En varas derriba al caballo. Le hace un quite extraordinario, tres lances y dos medias, que señores cibernautas, quitan el hipo, la respiración. Por consiguiente la plaza se pone boca abajo. Lo vuelven a llevar al caballo y le propina Aurelio Cruz un buen puyazo. Le vuelve hacer un quite esta vez por delantales muy barrocos y muy toreros, con mucho gusto.

Con la muleta, se apoya en tablas, tal cual fuera una estampa antigua, y se empeña que sean los peones los que le traigan al toro, cosa que demoro un poco el tiempo, pero el tiempo en las obras de artes no se mira. Le da dos muletazos para comprobar la embestida, la gente se impacienta, el Arte pide calma. Empieza por alto muy exquisito. Lo saca fuera del tercio y le propina unas series extraordinaria de derechazos en redondo muy largos, y no es que acompañe la embestida, baila con la cintura con el toro, ciñéndoselo a ella. Llevándoselo siempre a la cadera contraria. Se queda corto pero aun así le liga buena tanda por la izquierda. Cruzándose, pasándoselo muy cerca. El de Victoriano no es fácil de lidiar y Morante no le da ni importancia. Vuelve a la derecha y cargando la suerte, dejando la pierna muerta, se inspira y templa una buena serie. Le molesta mucho el viento zarandeándole la muleta. Le dan un aviso, pero no pasa nada, Morante esta entregado y da igual el tiempo. Para entrar a matar se tira arriba pinchándolo, el publico reacciona dándole un gran ovación. Se perfila nuevamente, la espada algo tendida y trasera. Le piden la oreja y el presidente se la da.

A mí lo de la oreja me da igual. Ha estado sensacional.

Julián López “El Juli”, le toca un toro muy serio, grande, en los primeros capotazos el toro echa las manos por delante, da derrotes, manifiesta síntomas de poca fuerza.

Le dan un buen puyazo, al que el toro responde con un solo pitón y sin emplearse. Buen par de Carretero. En los primeros trasteos el morito se pone violento, Julián sale al tercio pero le molesta mucho el viento, y vuelve a meterse dentro. Después de cada muletazo da un derrote arriba. Siempre embiste a media altura y si Julián le baja la mano, se cae. Lo machetea y le da una estocada muy buena haciéndolo todo él.

En el segundo un toro muy serio con los pitones tocados arriba. Muy astifino. Julián muy templado con el capote.

El toro tiene una embestida muy bronca, dando tornillazos, Julián lo medica con temple y mano baja. Aguantándole cabezazos pero con la maestría de no dejarse enganchar. Se empeño en matar al recibir y el toro no le ayudo, poniéndole los pitones en el pecho.

José Maria Manzanares. En el primero de su lote, un toro muy astifino, ofensivo con el capote no hubo lucimiento, se vencía mucho y José lo templo por los adentros sacándolo a los medios. Muy bien banderilleado por Trujillo. Con la muleta el toro saca genio, protestando cabeceando, desarrollando sentido. Mirándolo con mucha guasa, vamos un regalito. Se queda corto y nada se puede hacer. Pinchazo y una entera.

En el segundo no lo he podido ver del todo, ya terminaré la crónica (se puso el local hasta la bandera y no pude verlo) eso si, vi un cambio de manos que valió toda la corrida entera y unos pases de pecho de autentico cartel de toros. Un torerazo muy, muy grande con mucha proyección.

Fotos de Juan Pelegrin

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