Cuando era pequeño e intentaba empaparme de todos los toreros
estas imágenes me calaron muy hondo. Ese día comprendí lo que era emocionarse
con algo.
Simplemente Bordo el toreo… con que gusto torea… con las
yemitas de los dedos, caricias que acompasan las embestidas. Una danza perfecta
y bella. La unión del toro y torero…
Como no puede esto gustarle a todo el mundo.
Que obra de arte más maravillosa, Ole!!! Estoy verdaderamente
emocionando recordándola.
Las he visto miles de veces, de hecho la grabe en varias
cintas para no estropearlas. Me las ponía para aprender y poder imitar al
Maestro. Ahora las veo y me emociono. Que belleza.
Después de esta triste y repentina pérdida las quiero
compartir con todos vosotros.
Espero que os pellizquen como a mí y que os emociones.
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