Cada uno torea como es. Eso mismo es/fue Santiago Martín, conocido mundialmente como El Viti. Magistral faena la impartida en el salón de plenos del Ayuntamiento de Vitigudino a los 21 alumnos inscritos para participar en la nueva subsede de
Debe presuponerse, a pesar de su corta edad, de que los nuevos alumnos de
Con el temple que imprimía a sus faenas, el maestro fue desgranando recuerdos, vivencias, anécdotas... Y con el poderío con que sometía a los toros iba dejando sobre el salón de plenos el poder y la sapiencia del maestro, consignas, consejos, impresiones y ruegos. El silencio del salón de plenos parecía el silencio que inundaba las plazas cuando el toro lamía su taleguilla. Solo la cadencia de las palabras rompía la emoción de esa faena hablada.
José Ignacio Sánchez, el profesor; los diputados Eloy García y Jesús María Ortiz, el alcalde Julio Santiago, concejales, periodistas, padres, madres y alumnos se hacían eco de la magistral faena que imprimía en sus cortas, pero interminables series el maestro de Vitigudino.
No es momento para recordar su vida, sus recuerdos en el pueblo, a su padre el señor Baltasar Machorro, a Pepiño, a otros muchos que hicieron posible aquel Corpus... La historia de Francia y su maltrecho brazo quedó atrás "con tesón, esfuerzo, disciplina..." para hacer del natural un muletazo único y sublime.
Los nuevos alumnos escucharon del maestro palabras como "difícil, dura, complicada... pero la más bonita de todas las profesiones, que llevaré hasta el final de mis días". Ese es Santiago en estado puro... silencio, cadencia, palabra y muletazo... y, cómo no, rematado todo con una estocada en todo lo alto: "Saber escuchar, preguntar y aprender de vuestros profesores".
La gran señora que siempre hay detrás de todo gran señor, Maricarmen, y su hijo -la gran familia, la sencillez, la prudencia y el respeto- escuchaban en silencio al maestro en su pueblo, "al que siempre amé y llevé en lo más dentro por toda la geografía". Llegó la emoción... y en esto sonó una profunda, larga y fuerte ovación al maestro que regresó a su plaza, a su pueblo y a su tierra.
Antes, abrieron plaza el profesor, los diputados y el alcalde, pero el protagonista fue el maestro impartiendo cátedra taurina, sapiencia torera y ejemplo de vida a los que ahora comienzan.
Luis Falcón.
Noticia de Salamanca24horas
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