Naturalidad,
perfección, maestría… adjetivos innumerables podríamos decir sobre Don José
Antonio Morante de la Puebla. Que mas da… da igual, no se puede resumir tanta torería
y tauromaquia añeja.
Ayer ha
sido en un tentadero para presentar la corrida de Utrera en la que se despide
Pepe Luis. Pero como digo me da igual… Que más da. Madrid… Sevilla… San Sebastián…
Bilbao… que da igual… a mi por lo menos. Toro de primera de segunda o festival…
Becerra o salón… de verdad que me da igual. Ya que me voy a partir la camisa
viendo semejante majestuosidad elevando a la máxima potencia el arte de torear.
Ayer la
becerra salió borracha de muleta… no se puede torear mas cosidito a la muleta… más templado… con un trapito, un
trapito de na. Una muletita pequeña sin montar al vuelo de los toques y cites
que acarician las embestidas. Esa muleta
tocada por la gracia de Dios conduce la embestida muy suave como si de un niño
chinorrín se tratara y con máximo cuidado y cariño se le conduce por el camino del bien.
Sin violencias, muy despacio racheando al compás del cante bueno. Es impresionante ver torear así.
Yo me muero… lo veo y levito. Si, sin exageraciones
pa que… no hace falta, véanlo ustedes y luego me dicen a ver quien no se
resiste a emocionarse y decir olés rotos no fiesteros y de puro fácil.
Por
esto estoy locamente enganchado a los toros!!! Gracias nuevamente Don José
Antonio por demostrar torería y sabores añejos.
Por hacer fácil lo difícil y abrirse de corazón para compartir el duende
y el sentimiento de uno mismo.
Qué
grande es esto.
Imágenes Arjona y Mundotoro.